Lo que se necesitó para llegar a mí.

Fue necesario admitir que no sé todo para llegar a mí.

Me tomó escuchar algo de lo que otras personas tenían que decir para llegar a mí.

Tomó liberar la necesidad de controlar a otras personas para llegar a mí.

Me tomó completamente comprender que solo puedo controlarme, llegar a mí.

Me llevó admitir que las emociones son parte de la vida para llegar a mí.

Me llevó a comprender qué es la toxicidad, cómo desempeño un papel en ella y a preguntarme si vale la pena tenerla en mi vida para llegar a mí.

Me tomó aceptar la responsabilidad de mi vida para llegar a mí.

Me tomó perdonarme a mí mismo y a los demás, llegar hasta mí.

Me llevó establecer límites saludables para llegar a mí.

Me llevó practicar lo que predico para llegar a mí.

Me llevó liberar la necesidad de ser querido o aceptado para llegar a mí.

Me tomó elegir la paz como mi ancla para llegar a mí.

Me tomó hacer las paces con mi Ego para llegar a mí.